Mitos de la sociedad de la información: sus impactos en la educación
Excmo y magnifico Rector
Excmo Vicerrectores.
Miembros del claustro académicos.
Alumnos
Señoras y señores.
Es para mi un honor impartir esta conferencia en la sesión de graduación de los alumnos de esta importante Universidad.
Mi conferencia versará sobre los mitos de la sociedad del conocimiento o de la información.
Algunas referencias iniciales.
La humanidad ha pasado en su desarrollo por diferentes estadios de evolución: la sociedad agrícola, industrial, post-industrial y de la información.
Diversas son las características que la determinan frente a los estadios anteriores y entre ellas podríamos destacar como más significativas las siguientes:
- “Globalización de las actividades económicas.
- Incremento del consumo y producción masiva de los bienes de consumo.
- Sustitución de los sistemas de producción mecánicos, por otros de carácter electrónicos y automáticos.
- Flexibilización del trabajo e inestabilidad laboral.
- Aparición de nuevos sectores laborales, como el dedicado a la información y de nuevas modalidades laborales como el teletrabajo.
- Girar en torno a los medios de comunicación y más concretamente alrededor de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
- Tendencia a la potenciación de modelos sociales neoliberales.
- Establecimiento de principios de calidad y la búsqueda de una rentabilidad inmediata tanto en los productos como en los resultados, alcanzando las propuestas a todos los niveles: cultural, económico, político y social.
De todas ellas posiblemente la más significativa es la de girar en torno a las tecnologías de la información y comunicación, y de ahí precisamente radica uno de sus problemas derivados de la velocidad con que están desarrollándose y transformándose. Vivimos en un mundo donde las tecnologías de la información, nada más que nacer fallecen, y su vida media disminuye progresivamente. Piénsese solamente la transformación que está recibiendo la informática como elemento básico de impulso, junto con las redes telemáticas, de esta nueva sociedad. Por otra parte su velocidad de incorporación es radical, valga como ejemplo de lo que digo que si. la electricidad tardó 46 años en incorporarse a la vida cotidiana a todos los hogares en los EE.UU. de Norteamérica, el teléfono 35, el automóvil 55, la radio 22, la televisión 26, los ordenadores personales 16, la telefonía móvil 13 e Internet 7
Esta velocidad de transformación y desarrollo lleva parejo un problema, y es que se están
incorporando con tal velocidad a todos los sectores que falta un análisis y una reflexión crítica sobre sus verdaderas posibilidades, las limitaciones que introducen a nivel educativo y social, y los impactos que en los mismos llega a tener. Podríamos decir que la nueva sociedad tiene un espacio (ciberespacio), una red social (cibersociedad) y una cultura (cibercultura).
Cada vez que surge una tecnología, suele concedérsele un número significativo de potencialidades, que las llevan a presentarse como la panacea que resolverá todos los problemas de la sociedad, y estimulará una creencia a ciegas en sus posibilidades. Estas concepciones se traducen en la creencia de diferentes mitos sobre las posibilidades que tienen las tecnologías en la sociedad, productos que son consecuencia de la falta de formación para su interpretación y análisis, la preponderancia de un modelo de funcionamiento tecnológico imperante en nuestra cultura, la falta de reflexión crítica sobre sus posibilidades, y la confianza ciega en sus aplicaciones para resolver los problemas de la sociedad.
Algunos de estos mitos son:
M1: Favorecer un modelo democrático de educación, que facilita el acceso a todas las personas. Educación/formación para todos.
M2: Mito de la libertad de expresión y la participación igualitaria de todos.
M3: Mito de la amplitud de la información y el acceso ilimitado a todos los contenidos.
M4: El mito del valor “per se” de las tecnologías.
M5: Mito de la neutralidad de las TICs.
M6: Mito de la interactividad.
M7: Los mitos de los “más”: “más impacto”, “más efectivo”, y “más fácil del retener”.
M8: Los mitos de las “reducciones”: “reducción del tiempo de aprendizaje” y “reducción del costo”.
M9: Los mitos de las “ampliaciones”: “a más personas” y “más acceso”.
M10: Las tecnologías como manipuladoras de la actividad mental.
M11: El mito de la cultura deshumanizadora y alienante.
M12: La existencia de una única tecnología. La supertecnología.
M13: Mito de la sustitución del profesor.
M14: Mito de la construcción compartida del conocimiento.
M15: Las tecnologías como la panacea que resolverá todos los problemas educativos.
A continuación voy a referirme a algunos de ellos.
2.- Los mitos de las TICs aplicados a la educación.
Posiblemente uno de los mitos más utilizados sobre la aplicación de las TICs a la formación, consiste en afirmar que con su incorporación se puede alcanzar un “Modelo democrático de educación, que facilita el acceso a todas las personas. Educación/formación para todos”. Con él se quiere llamar la atención respecto a que las nuevas tecnologías permiten, por una parte, la comunicación a un colectivo amplio de personas independientemente de su situación geográfica o temporal, y por otra, poner a disposición de todas ellas, la información sin limitaciones de su lugar de residencia.
Bajo estos supuestos, con ellas por ejemplo, se permitiría llevar una educación de calidad, es decir una educación apoyada en una cantidad y calidad de información, a los lugares más alejados,
salvando de esta forma los problemas existentes de la falta de recursos por ejemplo en las zonas rurales. Al mismo tiempo, también se podría ofrecer a los estudiantes una formación de calidad, al no tener porque estar supeditados los conocimientos a los del profesor del aula; de esta forma se ofrece la posibilidad de contar con “ciberprofesores”, expertos en contenidos, que ubicarían su experiencia en la red, para que pudiera estar a disposición de cualquier persona interesada que estuviera conectada a ella.
Lo que subyace bajo estos supuestos es que la calidad de la formación a la que uno tiene derecho a recibir, no se vería mermada por la falta de recursos, humanos y materiales, existentes en el lugar donde viva la persona. Siempre que uno lógicamente tenga la posibilidad de estar conectado a Internet.
Y es precisamente el último comentario lo que nos lleva a indicar lo peligroso de este mito, ya que la realidad es que no todo el mundo está conectado, y además no todo el mundo tendrá posibilidades de conectarse a medio plazo. Lo que puede estar llevándonos a que en vez de favorecer una extensión de la educación, se esté propiciando una discriminación de los alumnos, ya sea porque por sus recursos económicos o por la zona donde vivan, no puedan tener acceso a estas nuevas herramientas.
La realidad es que la brecha digital, está aumentando más que disminuyendo. Los últimos informes elaborados por la UNESCO, están planteando que la separación que hay entre países ricos y pobres a comienzo del siglo XXI, es mayor que la que había a comienzos del siglo XX. Puede que las nuevas tecnologías más que acercar a los pueblos las estén separando.
Soy de los que piensan que llegar llegaremos, y además llegaremos todos. El problema para mí radica en otro punto de vista y es si llegaremos a tiempo. Y para ello debemos de pasar de actuar de lo global a lo glosocial.
En cierta medida asociado con el mito anterior nos encontramos con el que se refiere a la libertad de expresión y la participación igualitaria de todas personas en la red. Es cierto, que una vez superada la limitación del acceso a la red, ésta se nos presenta como que puede propiciar la libertad de expresión y la participación igualitaria de todas las personas, entre otros motivos porque el hecho de la falta de referencia física, pueda aliviar las limitaciones personales y sociales para comunicarnos con los demás. Pero también es cierto, que no debemos de confundir que el tener acceso a la información, en nuestro caso al canal de distribución de la información, significa tener conocimiento, y en ninguna medida desarrollar pautas y propuestas de acción. En definitiva no debemos de confundir, estar conectado con participar y tener la libertad de intervenir en la red. Acceder todos a un teclado no significa que desaparecerán las diferencias culturales, sobre todo sino sabemos qué tenemos que demandar, y cómo utilizaremos lo solicitado. El acceso a la red sin la formación suficiente, para evaluar y discriminar la información, nos puede llevar “a una colonización cultural”.
Posiblemente uno de los mitos que más suelen utilizarse para justificar su presencia en las instituciones educativas es la amplitud de la información que permite y el acceso ilimitado a todos los contenidos. Es cierto que en la red hay bastante información, pero también lo es que no toda es de calidad, y meno aun cunado nos referimos a la educativa. Ello nos debe llevar a una reflexión que consiste que si anteriormente los alumnos debiesen de estar formados en determinadas técnicas y estrategias para la localización e identificación de la información; en la actualidad se hace necesario formar a los estudiantes para que sean capaces de evaluar y discriminar la información, localizada para que sea pertinente a su problema de investigación o a su temática de estudio.
Desde mí punto de vista uno de los mitos con más claras influencia en el contexto escolar es el que podríamos denominar como del valor “per se” de las tecnologías, Y con él lo que quiero venir a señalar, es la significación que se les da a las tecnologías como elementos de cambio y transformación de la institución educativa. Es cierto que las TICs crean unos entornos específicos para la información que pueden ser más atractivos y con diferentes posibilidades que las tradicionales. Pero desde nuestro punto de vista, el valor de transformación y la significación que se alcance con ellas no dependerá de la tecnología en sí misma, sino de cómo somos capaces de relacionarlas con el resto de variables curriculares: contenidos, objetivos,...; y cómo aplicamos sobre las mismas estrategias didácticas específicas. Las tecnologías son un medio y no un fin, su poder reside en la capacidad que tengamos para producir con ellas entornos de comunicación, para que con ella los alumnos aprendan.
Otra de las grandes ventajas que se incorporan a las TICs es las posibilidades interactivas que nos ofrecen, y que posibilitan que el usuario se convierta en un procesador activo y consciente de información. Independientemente de que existen diferentes niveles de interactividad, aunque no voy a seguir esta idea para analizar el mito al que actualmente nos estamos refiriendo, la realidad es que existe menos interactividad en las TICs de lo que se nos quiere hacer creer y vender por las casas comerciales. Y muchas veces la única interactividad que se nos permite es el movimiento de realizamos con el dedo al pulsar sobre uno de los botones del ratón o teclado.
Es cierto que los entornos que crean las nuevas tecnologías nos ofrecen un amplio espectro de posibilidades para interaccionar, tanto con los materiales, como con el profesor y los estudiantes. Pero después la realidad, es que el comportamiento de los alumnos en estos entornos, consiste e imprimir los ficheros y movilizar mecanismo de memorización de la información, igual que en una cultura impresa.
No nos hemos enterado todavía, que a los dos espacios seculares para transmisión de los conocimientos, el espacio arquitectónico del aula y el espacio de lectura de la página, se ha unido un nuevo espacio, el de la pantalla electrónica, y que solemos cometer en él, el querer reproducir en este nuevo espacio aquello que está bien rodado en los otros. Es preciso seguir dos nuevas reglas con respecto a la incorporación del nuevo espacio: no trasladar a él las actividades que se realizan en los otros dos espacios sin aplicar cambios severos que reajusten a las características del nuevo medio, y explorar qué trae de nuevo, descubrir aquello que en los otros dos espacios no se puede dar o de forma muy limitada, y explotarlo.
Esta hipertextualidad, que algunas veces es vendida como la panacea para la resolución de todos los problemas, plantea también una serie de limitaciones, sobre todo para determinados alumnos que por sus características cognitivas tienden a sentirse confusos y perdidos con esta forma de estructurar la información. Intuimos que la libertad de navegabilidad se adapta cognitivamente mejor a unos estilos de aprendizaje que a otros.
El mito de los “más”: “más impacto”, “más efectivo”, y “más fácil del retener”, es otro de los que inundan el planteamiento de las TICs y es consecuencia directa de un fuerte determinismo que las han puesto como elementos mágicos todo poderosos que resolverán los problemas educativos. La realidad es que las investigaciones no han llegado a confirmar estos aspectos, teniendo también en cuenta que suelen confundirse términos, ya que el hecho de que con las TICs se pueda alcanzar un mayor impacto, es decir que la información sea capaz de llegar cuantitativamente a más personas, no significa que desde un punto de vista cualitativo ese mayor acceso repercuta sobre la calidad de los productos que se consigan.
El conocimiento que adquiera un estudiante es el resultado de su interacción cognitiva y social con la información, en un momento y en un contexto dato. De forma que lo importante muchas veces no es cómo le llega la información sino qué hace con la información y cómo llega a procesarla.
Al lado de los mitos de las ampliaciones, nos encontramos también con el de las reducciones: “reducción del tiempo de aprendizaje” y “reducción del costo”. En el primero de los casos se le atribuye a la tecnología un papel que no es el suyo, por ahora los estudios no han confirmado que el hecho de trabajar en la red, o de ofrecerle al estudiante un contexto más variado, por la diversidad de medios y sistemas simbólicos que puede llegar a movilizar, tenga unas consecuencias inmediatas sobre la reducción del tiempo necesario para el aprendizaje.
Por lo que respecta a lo segundo, reducción de costos, debemos de matizarlo y analizarlo con cautela, ya que la realidad es que las tecnologías suponen, al menos inicialmente una elevación de los costos, por una parte, por la necesidad de realizar inversiones iniciales para la adquisición de la infraestructura necesaria, la configuración de grupos de trabajo, y por otra porque la producción de material educativo de calidad, conlleva un esfuerzo económico y temporal significativo. Aunque también es cierto que los estudios han demostrado que conforme se aumenta el número de usuarios y años de utilización se reducen y recuperan las inversiones iniciales realizadas.
Respecto al siguiente mito el de las “ampliaciones”: “a más personas” y “más acceso”, la situación es que “a priori”, y salvando las matizaciones que realizamos nosotros al comienzo de nuestro análisis respecto a la posibilidad de estar conectados, la realidad es que desde un punto de vista cuantitativo, la información se puede distribuir a un mayor número de personas y a mayores contextos. Lo que ya no estamos de acuerdo es que ello “per se” sea un criterio de calidad educativa.
Por otra parte, como ya hemos dejado entrever en algún comentario realizado anteriormente, no es sólo una cuestión de tener más acceso, sino también de saber qué hacer una vez que se tiene el acceso, y de saber evaluar y discriminar para nuestro proyecto educativo lo que nos estemos encontrando en la red.
No debemos de olvidarnos que esta amplitud de acceso a la información, se convierte al mismo tiempo en un problema, y esta vez lo quiero enfocar, no como lo he hecho anteriormente en lo que respecta a la necesidad de tener habilidades suficientes para su evaluación, sino desde el punto de vista de la energía y el tiempo que nos consume. Creo que la contestación a las dos preguntas que voy a realizar servirá para explicar lo que quiero venir a decir en estos momentos: ¿cuántos correos innecesarios y no solicitados se reciben al cabo de la semana?, y ¿todos los mensajes que llegan de las listas de distribución son pertinentes y necesarios?
De ahí que desde un punto de vista educativo consideremos que no sea suficiente con que en los centros, o en los espacios domésticos, se facilite las conexiones y los recursos necesarios, sino también que se propicie una alfabetización tecnológica para saber usar, técnica, comunicativa y didácticamente estas tecnologías. Dicho en otros términos para que todas las personas tengan las actitudes y aptitudes para desenvolverse en ellas.
Para estar alfabetizado en la sociedad del conocimiento no será suficiente con tener capacidades lectoescritoras, será también necesaria otras competencias para manejar los códigos simbólicos que se manejan en las nuevas tecnologías.
Hay cierta manía que podemos denominar como el mito de la cultura deshumanizadora y alienante, por atribuir a todo lo humano y con comunicación “cara a cara” como natural, y al resto de modalidades de comunicación como artificial, deshumanizada y en contra de los valores y principios que deben de regir la humanidad. “A tales planteamientos, y sin olvidar que algunas aplicaciones tecnológicas han ido en contra del espíritu de solidaridad y seguridad de la raza humana y del planeta en el cual vivimos, le podemos ofrecer una serie de argumentos a considerar para un análisis correcto: por una parte, se olvida que la tecnología es un producto humano, se le podrá achacar que en su aplicación concreta ha sido positiva o negativa, desde posiciones científicas e ideológicas concretas, se podrá argumentar sobre su eficacia o ineficacia, o se podrá esgrimir sobre su pertinencia, pero lo que no podrá ponerse en duda es su carácter y condición humana.
Y tres comentarios para cerrar el mito:
- Uno que no podemos analizar nuestra cultura actual con un modelo de hombre del renacimiento, simple y llanamente por que él ya no existe, el actual es radicalmente diferente como consecuencia de la sociedad en la que se desenvuelve.
- Y dos, que no debemos olvidar que "... toda cultura se ve obligada a negociar con la tecnología; que lo haga con inteligencia o no es otra cuestión.”
Y como último mito en el cual aquí me voy a referir, y que en cierta medida se encuentra dando cobertura a todos los restantes nos encontramos con la idea de que las tecnologías como la panacea que resolverá todos los problemas educativos. Creo que ya debe quedar lo suficientemente claro que para nosotros las tecnologías, independientemente de lo potente que sea son solamente instrumentos y medios, nos fines de la acción educativa. Los efectos que se consigan en su aplicación vendrán más de las interacciones que se establezcan entre todos los elementos, de las metodologías que apliquemos sobre ellos, y del diseño concreto que se realice. Su poder educativo radicará en como sean usadas por el profesorado.
martes, 30 de octubre de 2012
VENTAJAS DE LAS NTICS
VENTAJAS DE LAS NTICS
DESDE LA PERSPECTIVA DEL
APRENDIZAJE
•
Interés.
Motivación
•
Interacción.
Continúa actividad intelectual.
•
Desarrollo de la
iniciativa.
•
Aprendizaje a
partir de los errores
•
Mayor
comunicación entre profesores y alumnos
•
Aprendizaje
cooperativo.
•
Alto grado de
interdisciplinariedad.
•
Alfabetización
digital y audiovisual.
•
Desarrollo de
habilidades de búsqueda y selección de información.
•
Mejora de las
competencias de expresión y creatividad.
•
Fácil acceso a
mucha información de todo tipo.
•
Visualización de
simulaciones.
PARA LOS ESTUDIANTES
•
A menudo aprenden
con menos tiempo
•
Atractivo.
•
Acceso a
múltiples recursos educativos y entornos de aprendizaje.
•
Personalización
de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
•
Autoevaluación.
•
Mayor proximidad
del profesor.
•
Flexibilidad en
los estudios.
•
Instrumentos para
el proceso de la información.
•
Ayudas para la
Educación Especial.
•
Ampliación del
entorno vital. Más contactos.
•
Más compañerismo
y colaboración.
PARA LOS PROFESORES
•
Fuente de
recursos educativos para la docencia, la orientación y la rehabilitación.
•
Individualización.
Tratamiento de la diversidad.
•
Facilidades para
la realización de agrupamientos.
•
Mayor contacto
con los estudiantes.
•
Liberan al
profesor de trabajos repetitivos.
•
Facilitan la
evaluación y control.
•
Actualización
profesional.
•
Constituyen un
buen medio de investigación didáctica en el aula.
•
Contactos con
otros profesores y centros.
EQUIPO TECNOLÓGICO A UTILIZAR EN EL AULA
LA ORGANIZACIÓN DE LOS
RECURSOS TECNOLÓGICOS: La
integración curricular de los medios tecnológicos (informáticos, telemáticos,
audiovisuales y de la comunicación social en general) y el aprovechamiento de
las ventajas didácticas no resulta una tarea sencilla. El profesorado requiere
determinadas habilidades y conocimientos técnicos, ha de estar informado sobre
los materiales disponibles y sobre como usarlos didácticamente, y necesita unos
recursos y una infraestructura para desarrollar las actividades educativas con
los alumnos. También es necesario tiempo para preparar todas estas cosas, para
planificar, para evaluar su uso.
Ante
la problemática que supone la aplicación de los recursos informáticos y
audiovisuales en los procesos de enseñanza y aprendizaje, los centros
educativos que quieren potenciar su utilización por parte del profesorado han
de procurar una buena organización de estos recursos. Esta organización
generalmente supone el montaje de unas aulas de recursos que faciliten la
utilización, el control y el almacenamiento de estos materiales.
Las
aulas de recursos son aulas de los centros docentes, especialmente
acondicionadas para facilitar la utilización de los recursos educativos (buena
disposición de los aparatos, iluminación adecuada, audición correcta, etc.) y
para conservarlos bien ordenados. Podemos distinguir:
- Aulas
de informática: Aulas donde se disponen los ordenadores y sus periféricos
(impresoras, CD-ROM...) de manera que puedan trabajar simultáneamente un grupo
de alumnos. Normalmente hay unos 10 ordenadores, de manera que pueden trabajar
unos 20 alumnos agrupados de dos en dos.
Actualmente se tiende a comunicar los
ordenadores entre ellos en forma de red, de manera que puedan compartir
determinados periféricos: impresora láser, disco duro de alta capacidad,
conexión a Internet, etc.
- Aulas
de pizarra digital: En tanto no se generalice a todas las aulas de clase la
disponibilidad de una "pizarra digital", muchos centros se están
dotando de un aula específica donde ubican uno de estos sistemas tecnológicos y
así queda a disposición de todos los profesores que lo solicitan.
- Aulas
de audiovisuales: Aulas donde pueden usarse los recursos audio-visuales
(proyectores de diapositivas, vídeo, videodisco, TV, etc.) en condiciones
idóneas de visibilidad, iluminación, sonoridad, etc.
En algunos casos incluyen también otros
espacios complementarios como una cabina de proyección, un locutorio o una sala
de edición video gráfica.
- Las
bibliotecas escolares en cierta medida también pueden considerarse un aula de
recursos (libros, revistas, etc.) que cada vez se convierte más en una
mediateca que compagina los libros con todo tipo de recursos tecnológicos:
CD-ROM multimedia, vídeos, conexiones a Internet, etc.
Las
aulas de recursos también requieren la elaboración de una normativa y la
designación de unos coordinadores responsables de gestionar el uso y el
mantenimiento de los recursos.
Desde
una perspectiva sistémica, la organización de los recursos audio-visuales e
informáticos de un centro supone ordenar las relaciones que se pueden dar entre
todos los elementos que intervienen cuando se pretende la aplicación didáctica
de estos recursos. Podemos distinguir tres tipos de elementos:
- Los elementos materiales: infraestructura
física, aparatos tecnológicos, materiales curriculares.
- Los elementos personales: profesores,
alumnos, dirección, coordinadores.
- Los elementos funcionales: horarios,
normativa de uso, sistemas de catalogación, etc.
ELEMENTOS MATERIALES
En
la organización de los recursos tecnológicos de un centro podemos distinguir
tres tipos de elementos materiales:
-
La infraestructura física: Dentro de
la infraestructura física consideramos:
-
El
espacio físico disponible para el uso y el almacenamiento de los recursos:
aulas, rincones, almacenes, etc.
-
Las
instalaciones: iluminación, enchufes, ventilación, aislamiento, sistemas de
seguridad.
-
Los
materiales complementarios: mesas, armarios, sillas...
-
Los
aparatos tecnológicos. Son los aparatos necesarios para poder usar los
materiales curriculares que se presentan en soporte tecnológico. Por ejemplo:
-
Ordenadores,
impresoras, conexiones telemáticas y otros recursos informáticos.
-
Magnetoscopios,
videodiscos, monitores, cámaras video gráficas, mesas de edición...
-
TV,
TV por cable, TV por satélite, emisora y equipos de radio...
-
Retroproyectores,
proyectores de diapositivas, cámaras fotográficas, laboratorio de revelado...
-
Casetes,
cadenas musicales, altavoces, etc.
-
Materiales
curriculares. Son los materiales que, conjuntamente con sus guías
didácticas, contienen la información y
en algunos casos también proponen las actividades que facilitaran los
aprendizajes de los estudiantes. Su utilización requiere el uso de algunos
aparatos tecnológicos. Dentro de los materiales curriculares en soporte
tecnológico podemos destacar:
- Programas informáticos.
- Programas de vídeo.
- Diapositivas, transparencias.
- Casetes, discos compactos.
ELEMENTOS PERSONALES
Los
elementos personales relacionados con la organización de los recursos
tecnológicos de un centro educativo son los siguientes:
-
Los profesores y estudiantes. Profesores y estudiantes pueden utilizar los
recursos audio-visuales y informáticos con diferentes finalidades:
- Para preparar clases o como material
complementario de las exposiciones orales.
- Como a medio al rededor del cual
desarrollar una actividad concreta de aprendizaje.
- Como herramienta para realizar diversas
actividades: cálculos, apuntes, busca de información, redacción de trabajos.
-
El equipo directivo. Las aptitudes de los miembros del equipo directivo
respecto a los medios tecnológicos resulta de capital importancia pera asegurar
una buena organización de los recursos y un buen funcionamiento de las aulas.
La
dirección deberá asegurar la disposición
de los espacios necesarios y una asignación horaria suficiente para los
coordinadores y promoverá actuaciones formativas e informativas dirigidas al
profesorado.
Periódicamente
evaluará el funcionamiento del servicio y considerará en el presupuesto del
centro los gastos necesarios para el mantenimiento de los equipos y la compra
de pequeño material fungible y de nuevos materiales curriculares.
-
El personal auxiliar no docente. Son las personas que realizan algunos trabajos
relacionados con la conservación de las aulas y el mantenimiento de los
recursos tecnológicos:
- Conserjes.
-
Personal de limpieza.
- Técnicos de mantenimiento de los
aparatos.
Su
trabajo y su buena relación con los coordinadores resultanindispensables para
un buen funcionamiento del servicio.
-
Los coordinadores. Para poder realizar su labor las personas que desarrollen la
coordinación de las aulas de recursos tecnológicos necesitarán:
- Disposición horaria, apoyo de dirección y
aceptación por parte del profesorado.
- Predisposición a la organización y a
trabajar de manera sistemática.
- Conocimiento de los aparatos técnicos y
de su utilización.
- Preparación pedagógica.
Las
funciones que desarrollará el coordinador son:
- TENER LOS EQUIPOS Y LA INTRANET DE CENTRO
SIEMPRE A PUNTO: instalación y mantenimiento de los equipos.
- PROPORCIONAR AYUDA Y ASESORAMIENTO AL
PROFESORADO en cuestiones de instalación y uso de los programas informáticos,
Internet, uso de la Intranet...- Asesorar al profesorado en los problemas que
se les presenten al aplicar las nuevas tecnologías.
- ACTUAR COMO INTERLOCUTOR entre el centro
docente, la Administración y las demás instituciones del entorno; comunicación
con otros centros y centros de recursos.
- ASESORAMIENTO PEDAGÓGICO AL PROFESORADO
sobre el uso de estos recursos; proporcionarles información sobre los nuevos
materiales, formas de uso, etc. En definitiva, impulsar innovaciones.
- Inventario y almacenamiento ordenado de
los recursos (hardware y software): elaboración de las fichas de inventario y
mantenimiento
- Actualizar el catálogo-inventario de
materiales curriculares digitales: programas informáticos, vídeos…
- Evaluar los materiales didácticos
disponibles (programas multimedia, vídeos...)
- Gestionar el horario de utilización de
las aulas informáticas y la normativa de uso, procurando la coordinación y
optimización de estos espacios
- Hacer un seguimiento de la libreta de
incidencias de cada aula, en la que los profesores deben registran los
problemas que han tenido con los equipamientos a lo largo de sus sesiones de
trabajo con los estudiantes.
- Gestionar el mantenimiento y reparación
de los ordenadores con las empresas contratadas: dar los partes de avería,
hacer un seguimiento de las reparaciones...
- Revisión mensual de los equipos:- prueba
de los aparatos audiovisuales, informáticos, revisión de la Intranet del
centro, controles antivirus y limpieza del disco de los ordenadores...
- Actualizar las fichas de inventario y
mantenimiento del hardware, donde se anotan todas las reparaciones y demás
incidencias que han tenido los ordenadores y periféricos.
- Realizar sesiones formativas e
informativas con el profesorado del centro, para formar sobre el uso de los
equipos y los programas e informar de los materiales curriculares disponibles.
En ocasiones elaboran también hojas informativas, pequeños manuales y guías de
utilización.
- Apoyo a la formación técnico-didáctica
permanente del profesorado
- Apoyo técnico al profesorado en el diseño
y producción de materiales multimedia utilizando programas abiertos o sencillos
sistemas de autor y en la elaboración de guías didácticas de los programas
comerciales disponibles...
- Difusión e intercambio de los materiales
producidos por los profesores.
- Elaborar los presupuestos relacionados
con los equipos e infraestructuras informáticas, y asesorar a la Dirección del
centro en temas NTIC.
- Dar apoyo técnico a los distintos
servicios del centro: secretaría, biblioteca...
- Dar apoyo técnico a la comisión que
elabore y realice el mantenimiento de la web de centro.
- Apoyar las iniciativas de difusión
cultural a la comunidad próxima: alfabetización digital de los ciudadanos.
ELEMENTOS
FUNCIONALES
Entre
los elementos funcionales relacionados con la organización de los recursos
tecnológicos de un centro están:
-
El catálogo de materiales curriculares. Los materiales curriculares, junto con
sus guías didácticas y otros materiales complementarios, es necesario que estén
debidamente catalogados y almacenados para facilitar a los profesores su
trabajo de búsqueda de materiales aplicables al su curriculum.
El
sistema de clasificación debe ser sencillo y claro. Las fichas de catalogación
de los materiales curriculares han de ofrecer dos tipos de información:
-
Descripción general del material: título, área, objetivos, destinatarios,
descripción, etc.
- Evaluación técnico-pedagógica: información de los aspectos más positivos y más negativos.
- Evaluación técnico-pedagógica: información de los aspectos más positivos y más negativos.
-
El horario y la normativa de uso de los recursos. Un elemento indispensable
para la gestión de los recursos tecnológicos de un centro es el horario de
utilización de las instalaciones y de los materiales, que se elaborará según
las peticiones de los profesores y se colocará en un lugar bien visible.
También
resultará imprescindible la normativa de uso de los recursos, que entre otros
determinará:
- Las
prioridades para usar las instalaciones y los recursos.
- Las normes de utilización de las aulas de recursos.
- Los procedimientos a seguir para recoger y retornar los materiales, y para informar de las incidencias.
- Las funciones y responsabilidades de los coordinadores.
- Las normes de utilización de las aulas de recursos.
- Los procedimientos a seguir para recoger y retornar los materiales, y para informar de las incidencias.
- Las funciones y responsabilidades de los coordinadores.
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